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Modernismo y baldosas hidráulicas

El Modernismo o Art Nouveau fue una corriente artística y arquitectónica que surge en toda Europa a finales del siglo XIX, pero es en Cataluña, especialmente en Barcelona, dónde adquiere una personalidad propia de la mano de arquitectos como Lluís Domènech i Montaner, Josep Puig i Cadafalch, Enric Sagnier, Joan Rubió o Antonio Gaudí. El modernismo rompe con la estética funcional de la época para dar paso a un arte nuevo inspirado en la naturaleza. Se caracteriza por sus motivos florales, la utilización de líneas curvas y la asimetría.

El modernismo fue concebido como una corriente artística global que pretendía llegar no solo a los edificios, cuadros o esculturas, sino que quería dotar de sensibilidad y diseño a cualquier objeto cotidiano. En este contexto la baldosa hidráulica adquirió una nueva dimensión. Paso de ser un elemento económico y funcional a convertirse en verdaderas obras de arte, concentrando en sus diseños toda la explosión artística del momento.

Inicios de la baldosa hidráulica

En la Exposición Universal de París de 1867, la baldosa hidráulica fue presentada por la empresa Garret, Rivet y Cía como un nuevo pavimento que no requería cocción. A partir de este momento fue cuando las baldosas hidráulicas adquieren su expresión más artística.
Las grandes fábricas de suelos hidráulicos surgidas en Barcelona como Rivet Compañía, Osola Company, Sola y Cía o Fortuny Cía se asocian con los artistas y arquitectos más representativos de la época para crear sus diseños.

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Fuente: 2.ipc.org.es

El repertorio se vuelve extenso y ecléctico, siendo uno de sus hitos cúlmenes el catálogo de 1900 de la compañía Escofet Tejera en el que colaboran artistas de la talla de Domènech i Montaner, Antonio Gallissá, Puig i Cadafalch, Tomás Moraga o Alejandro de Riquer, que tiene una gran acogida no sólo entre la burguesía catalana sino a nivel internacional.
Para la empresa Escofet fue también el único diseño de baldosa hidráulica que realizó Antonio Gaudí. Una pieza hexagonal con relieve que se diseñó en principio para la Casa Batlló, aunque finalmente fue colocado en la Casa Milá y que ahora puede verse y pisarse en el Paseo de Gracia de la Ciudad Condal.

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 Las baldosas del siglo XXI

A partir de la segunda mitad del siglo XX las baldosas hidráulicas caen en desuso en favor de nuevos pavimentos producidos en serie que resultan más económicos y con mayores prestaciones, como el terrazo. En Hidraulik, como parte de nuestra filosofía nos hemos propuesto rescatar estas pequeñas obras de arte y trasladarlas a la decoración e interiorismo actual, creando productos y diseños que se adapten a las necesidades de hoy, pero que conserven el espíritu de la época modernista.

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Nuestras alfombras hidráulicas están fabricadas en PVC por lo que son anti alergénicas y cuentan con tratamientos antibacterias y antihongos aplicados.
A diferencia de las baldosas hidráulicas tradicionales no requieren de mantenimiento y suponen un gran aislante térmico para tu hogar. Además, se limpian muy fácilmente, simplemente pasando un trapo húmedo o una fregona sobre su superficie sin necesidad de utilizar productos especiales.

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Contamos con dos series de diseños: la serie Classic en la que reproducimos las baldosas originales con los diseños más característicos del modernismo y la serie Modern, donde desarrollamos nuevos diseños, frescos y originales, que se adapten a la decoración actual.
Nuestras alfombras son totalmente personalizables puedes elegir tanto los colores como el tamaño de la misma y por supuesto podemos reproducir el diseño que quieras a partir de una fotografía.
En el salón, en el pasillo, en el baño, en la cocina e incluso en el exterior las alfombras hidráulicas darán vida a la decoración de tu casa, aunando diseño y funcionalidad.
¿Ya has elegido la tuya?

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