Si tienes en casa una alfombra antigua de tu madre o de tu abuela tienes una oportunidad para darle un nuevo aire a la decoración de tu casa ¿La vas a desaprovechar?
Las alfombras antiguas o vintage están de moda en la decoración de interiores. No importa si los colores o los dibujos están algo desgastados por el paso del tiempo, precisamente las nuevas alfombras se fabrican imitando este desgaste. Resultará de lo más in.
Limpiar la alfombra
Lo primero que debes hacer es limpiar bien la alfombra para quitarle la suciedad y el polvo acumulado. Para ello, puedes llevarla a una tintorería o a una empresa especializada en limpieza de alfombras. Si prefieres hacerlo en casa primero debes asegurarte de qué material está hecha tu alfombra para limpiarla de la manera más adecuada sin dañarla. Además de la aspiradora, existen algunos trucos para limpiar tu alfombra antigua, que hoy queremos compartir con vosotros.
Aunque parezca mentira la sal ayuda a desinfectar y limpiar la superficie de una alfombra. Cubre la alfombra con una capa de sal gorda y enróllala. Déjala así al menos cuatro o cinco horas y después pasa la aspiradora para quitar los restos de sal ¡Tu alfombra quedará reluciente!. Si tiene algunas manchas podrás quitarlas con un poco de amoniaco rebajado con agua y un cepillo. Si la mancha resiste, prueba con un poco de bicarbonato mezclado con vinagre y deja actuar sobre la mancha durante al menos media hora y después retira con un paño húmedo. También puedes utilizar agua oxigenada especialmente para manchas de vino, tinta o fruta.
Prueba siempre cualquier producto sobre algún trozo de alfombra que no se vea demasiado para comprobar que no deteriora ni los colores, ni el tejido. El bicarbonato además absorbe los malos olores, si tu alfombra huele a humedad u otro olor desagradable aplica una capa de bicarbonato sódico sobre la superficie y enrollará durante algunas horas. Después retira los restos del bicarbonato con la ayuda de un aspirador.
Después de limpiar la alfombra deja que se seque al aire, en un lugar donde no le dé directamente los rayos del sol, ya que pueden dañar los colores y, por supuesto, no utilices la alfombra hasta que esté completamente seca.
¿Dónde pongo mi alfombra antigua?
Una vez limpia llega la hora de colocar tu reluciente alfombra. Su lugar dependerá del estilo de la alfombra, de la decoración de tu casa y de su tamaño. Las alfombras son uno de los complementos decorativos al que más provecho le puedes sacar y además resultan muy confortables, dándole un toque muy cálido a tu casa. Las alfombras son perfectas para diferenciar ambientes. Si tienes un salón comedor puedes utilizarla para separar ambas zonas. Pon la alfombra junto a los sofás o incluso debajo de la mesa de comedor, aunque este puede ser un lugar peligroso en cuanto a manchas se refiere.
Procura que tu alfombra antigua combine con los colores de las paredes. Si en tu casa predominan los colores neutros puedes permitirte una alfombra más atrevida que destaque por sus motivos o colores sin que la estancia quede recargada. Si tu alfombra es más pequeña puedes colocarla debajo de una mesita auxiliar o incluso en el baño, donde puede resultar muy confortable siempre que no le reste funcionalidad al baño en cuestión. Si quieres colocar una alfombra en el recibidor debes ponerla de tal manera que no obstaculice la apertura y cierre de la puerta y como se trata una zona de paso te aconsejamos que sea resistente y de colores oscuros.
Como os decíamos, las alfombras sirven para diferenciar distintos ambientes, pero también valen para unificar espacios grandes. Si tienes un gran salón o un espacio diáfano las alfombras pueden ayudarte a crear un ambiente común en toda la estancia. En la cocina las alfombras quedan fenomenal y además protegen el suelo de salpicaduras, aunque para esta zona de la casa es conveniente que sea una alfombra resistente y fácil de lavar.
Las alfombras, ya sean antiguas o nuevas, tienen el poder de transformar cualquier estancia de la casa, dándole un toque cálido y acogedor muy adecuado ahora que el otoño está a punto de llegar. Y tú ¿Tienes en casa olvidada alguna alfombra antigua? ¿A qué esperaras para lucirla?
