Es probable que durante estas vacaciones paséis unos días en la vieja casa del pueblo o te acerques a ver a tus tíos o abuelos.
Seguro que estos lugares te evocan recuerdos de tu infancia y si te fija bien observarás que todo sigue igual: las habitaciones, el salón, la cocina y ¡Los muebles! Esos muebles que vistos ahora, seamos sinceros, resultan horrorosos y totalmente pasados de moda.
Pero, no subestimes el poder de una lija y una mano de pintura. Y es que esa vieja cómoda, butaca o cajonera llena de polvo puede esconder en su interior un mueble de lo más chic.
De cómoda vieja a mueble vintage
Seguro que te has topado alguna vez con alguna cómoda o mesita de este estilo, ya que fue un diseño muy popular en los años 60.
Lo que nunca te imaginarías es lo bien que puede quedar en tu recibidor ¿No me crees? Pues mira:
Y ¿Si te dijera que esta asombrosa transformación no te llevará más de un par de horas de trabajo? Este milagro se lo tenemos que agradecer a la pintura a la tiza o Chalk Paint, muy utilizada y venerada en el universo de la decoración DIY.
Gracias a esta pintura no tendrás que lijar el mueble ya que se adhiere perfectamente a cualquier superficie dejando un acabado muy especial.
Para realizar esta restauración solo tendrás que limpiar el mueble con una bayeta húmeda y un poco de amoniaco. Una vez seco, estará listo para ser pintado.
Para conseguir este toque vintage y desgastado se utilizan dos pinturas, una de base y otra principal, dejando secar aproximadamente una hora entre capa y capa.
Trabajo e imágenes realizados por http://www.hadasycuscus.com/
Una vez seca la pintura, lija suavemente para dejar entrever la pintura base y darle ese aspecto envejecido que tanto te gusta.
Por último, no olvides encerar bien la pieza, ya que este tipo de pintura resulta muy porosa.
Sillas o Lámparas viejas ¡Dale rienda suelta a tu imaginación!
Y es que las bondades de esta pintura continúan, ya que se adhiere perfectamente a la madera y a otros materiales como el plástico, el hierro e incluso a la tela.
Fijaros en el cambio de look de esta butaca solo utilizando pintura a la tiza.
Eso si para pintar sobre tela debes ser muy cuidados@ y diluir un poco la pintura o utilizar una brocha mojada.
Una vez seca la pintura debes lijar con delicadeza para que el tacto del asiento sea menos rugoso y por supuesto terminar dándole un par de capas de cera de color neutro.
Como veis, también podemos utilizar esta pintura para darle un aire mucho más moderno a viejas lámparas de techo o a cualquier otro objeto que se te ocurra.
¡El resultado es sorprendente!
Otras técnicas para restaurar muebles viejos
Además de la pintura, existen otras técnicas para recuperar viejos muebles, como el tapizado o el decoupage, aunque quizás más costosas, tanto económicamente como por su dificultad, aunque igualmente con muy buenos resultados.
No sería extraño encontrar una vieja butaca como esta apoyada en un contenedor. Sin embargo, con un poco de pintura y un buen tapizado puede convertirse en la joya de tu comedor.
El découpage es otra técnica para decorar muebles también muy utilizada y con unos resultados sorprendentes. Consiste básicamente en pegar trozos de papel sobre los muebles y después barnizarlos. El acabado final es como si estuvieran pintados a mano.
Normalmente se utilizan recortes de servilletas con ilustraciones, aunque hoy en día existen papeles especialmente diseñados para realizar esta técnica.
Los recortes se pegan trozo a trozo con cola virílica y después se aplican un par de capas de barniz para sellar la pieza.
Como veis, existen muchas posibilidades para recuperar los viejos muebles que tengas por casa. Solo hace falta un poco de imaginación y algo de tiempo libre.
Y tú ¿ ya has recuperado algún mueble? ¡Enséñanoslo!
Imagen destacada: juancosasviejas.wordpress.com