A menudo la cocina es el último espacio en el que pensamos cuando nos ponemos a decorar nuestra casa. Ya sea más espaciosa o mínima y funcional, siempre podemos añadirle detalles que den juego y la conviertan en un espacio más original. Os presentamos dos ideas que pueden dar mucha personalidad a una cocina de manera fácil y sencilla.
Alfombras en la cocina
La cocina no es, en un principio, un sitio donde se nos acudiría colocar una alfombra, aunque en realidad puede convertir un espacio frío en cálido y acogedor. Hay muchos tipos de alfombras y de infinitas medidas, por lo que será importante encontrar la adecuada, tanto por sus dimensiones como por su estilo. La clave es escoger un diseño que contraste con el resto del espacio: si se trata de una cocina monocroma y minimalista, podremos optar por un diseño más llamativo. Si, por el contrario, nuestra cocina ya tiene mucho color, será aconsejable quedarnos con un estilo de alfombra más sobrio.
Baldosas hidráulicas en todas partes
Las baldosas hidráulicas son el detalle perfecto para dar vida a la cocina, especialmente si esta tiene poco colorido. Como no todos tenemos la suerte de tener un suelo de baldosas hidráulicas en casa, os presentamos unas cuantas alternativas de cómo adaptarlas a nuestro espacio. Así pues, las baldosas pueden ir mucho más allá del suelo. Podemos utilizarlas para decorar paredes, dar protagonismo a rincones o incluso alegrar una mesa.